Se deben tener en cuenta muchas consideraciones al desarrollar una estrategia ganadora de interfaz hombre-máquina (HMI). A medida que la tecnología continúa evolucionando a un ritmo asombroso, los diseñadores están encontrando más formas de hacer que los productos cotidianos sean extraordinarios; empujando los límites de la interfaz de usuario a nuevos niveles de inmersión y compromiso que se consideraban imposibles hace solo unos años.

Aunque los avances tecnológicos han abierto las puertas a posibilidades desconocidas, la verdadera piedra angular del diseño superior de HMI, UI, UX y GUI sigue arraigada en un elemento tan antiguo como la humanidad misma: la psique humana.La psicología de la interfaz de usuario exitosa

La era de las expectativas

Los deseos, necesidades y motivaciones que dan forma al comportamiento humano han cambiado a lo largo de los años. Como cultura, ciertamente nos hemos acostumbrado a esperar mayores resultados con menos esfuerzo. Y, gracias a la progresión constante de la tecnología, los Joes y Janes promedio del mundo moderno disfrutan de niveles de comodidad y lujo con los que los monarcas, reyes y reinas difícilmente podrían haber soñado en su tiempo.

A pesar de todo eso, todavía queremos las mismas cosas básicas hoy que queríamos entonces. Anhelamos el conocimiento. Anhelamos la conectividad. Queremos estar “sorprendidos”. La gran diferencia ahora es que esperamos que esas cosas nos lleguen rápida y fácilmente… con solo hacer clic en un botón. Hacer que eso suceda es una función estratégica de la interfaz hombre-máquina, y la GUI es el centro de todo ello.

Expectativas y deseos

Gracias a mentes ágiles e imaginaciones activas, la brecha entre lo que los usuarios quieren y lo que esperan de UX se ha reducido. De hecho, la brecha se ha cerrado tanto que esos deseos y expectativas se han vuelto más como necesidades: componentes necesarios de UI y UX que crean interacciones fluidas.

Los usuarios necesitan… SIMPLICIDAD

Cuando la forma y la función casan bien, es algo hermoso, pero no sacrifiques la primera por la segunda. Aplique la regla KISS y realice muchas pruebas de usuario. La GUI proporciona señales visuales universalmente reconocibles que pueden ser elegantes y prácticas al mismo tiempo. Como dicen, una imagen vale más que 1000 palabras.

La gente necesita... VELOCIDAD

La capacidad de atención promedio de los humanos ha ido disminuyendo constantemente en los últimos años. A partir de 2013, el promedio fue de ocho segundos. Eso es un segundo MENOS que un pez dorado. De acuerdo con la regla KISS, sin complicaciones es igual a fácil y velocidad.

Los usuarios necesitan... MEMORABILIDAD

La duración de la memoria varía mucho de un individuo a otro, pero reducir la curva de aprendizaje es una victoria para todos. ¿La clave? Diseña algo simple e inolvidable.

Los usuarios necesitan... ÉXITO

Los errores del usuario son frustrantes y están asociados con fallas. A nadie le gusta eso. Cuanto más simple es algo, menos probable es que los usuarios cometan errores. Más allá de eso, cuando la interfaz es responsable del error, los usuarios quieren y esperan (necesitan) que las fallas se manejen correctamente.

La belleza de la GUI

Satisfacer las necesidades humanas básicas de los usuarios es el quid de GUI. Las interfaces visuales funcionan con el cerebro humano, trabajan con nuestra psicología, para salvar divisiones que alguna vez fueron imposibles y que ahora controlamos al alcance de la mano. Usar una GUI bien diseñada es una experiencia visceral. Reuniendo estilo y articulación clara para satisfacer las expectativas innatas de nuestras mentes.

Entonces, a medida que desarrolla su GUI innovadora y que define la marca, aproveche sus propios deseos y necesidades. Allí encontrarás la lámpara para iluminar tu camino.